La mejor almohada, ya sea dura o blanda, depende en gran medida de gustos, postura o alguna condición médica. Aquí hay algunas consideraciones sobre almohadas duras y blandas:
- Almohadas duras:
- Proporcionan un mayor nivel de soporte para el cuello y la cabeza.
- Son ideales para quienes duermen boca arriba o tienen problemas de cuello, ya que ayudan a mantener una alineación adecuada de la columna.
- Pueden ser más duraderas y mantener su forma durante más tiempo que las almohadas blandas.
- Almohadas blandas:
- Ofrecen una sensación más suave, lo que puede ser más cómodo para algunas personas.
- Son ideales para quienes duermen de lado, ya que se adaptan mejor a la curvatura del cuello y a la forma de la cabeza.
- Pueden ser más cómodas para quienes cambian de posición con frecuencia durante la noche.